Cuando el paciente presenta repentinamente dificultad para respirar, tos, opresión en el pecho, dificultad para respirar, habla incoherente, palidez o cianosis, primero se le pregunta al paciente si tiene antecedentes de asma.
2) Revisa su cuerpo
A medida que el paciente inspira, se examinan la fosa supraclavicular, la fosa supraclavicular y el espacio intercostal en busca de depresiones significativas.
Si la obstrucción de las vías respiratorias se agrava aún más, puede ocurrir agrandamiento del tórax, taquicardia, disminución de la presión arterial, inquietud, alteración de la conciencia, etc.
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