El ejercicio es una forma importante de aumentar la inmunidad. El ejercicio moderado puede fortalecer la función cardíaca y pulmonar, mejorar la circulación sanguínea y hacer que el cuerpo esté más saludable.
Además, el ejercicio también puede ayudarnos a aliviar el estrés, reducir la ansiedad y la depresión, y así mejorar nuestra calidad de vida.