Envuelva un cubito de hielo en una toalla y colóquelo suavemente sobre el diente dolorido. Esto puede reducir el dolor y la hinchazón.
La bolsa de hielo actúa estrechando los vasos sanguíneos y reduciendo el flujo sanguíneo al área lesionada, lo que reduce el dolor y la hinchazón.
No use la bolsa de hielo durante más de 20 minutos seguidos para evitar daños a la piel.