●Tome descansos breves durante el día para estirar y mover el cuerpo, aunque sea sólo por unos minutos cada vez.
●Los escritorios de pie pueden ayudar a reducir el riesgo de estar sentado durante períodos prolongados y pueden aumentar el flujo sanguíneo y los niveles de energía.
●Limpie periódicamente las superficies compartidas, como escritorios, manijas de puertas y teléfonos, para evitar la propagación de gérmenes.