Consuma una dieta saludable: concéntrese en consumir una dieta rica en proteínas magras, frutas, verduras, cereales integrales y grasas saludables.
Haga ejercicio con regularidad: intente realizar al menos 30 minutos de ejercicio moderado cada día. Esto puede incluir actividades como caminar, trotar, andar en bicicleta o nadar.
Manténgase hidratado: Beber mucha agua puede ayudarle a sentirse lleno y reducir los antojos de refrigerios poco saludables.