El estetoscopio sirve para permitir a los profesionales de la salud escuchar sonidos internos que no son audibles para el oído humano.
Al escuchar estos sonidos, puede detectar anomalías, como latidos cardíacos irregulares, afecciones pulmonares o sonidos gastrointestinales, lo que ayuda a diagnosticar afecciones médicas o identificar problemas de salud.